En este vídeo, presento la suela «Naturalmente conectada» de nuestras sandalias descalzas Tarasoles, especialmente diseñada para su uso en suelos duros. Mientras que el calzado descalzo convencional suele tener una suela muy fina para maximizar la sensación de contacto con el suelo, nuestras sandalias ofrecen la sensación de caminar por una pradera suave gracias a la innovadora suela inferior. La amortiguación integrada de Poron es extremadamente fina, pero ofrece una protección eficaz del sistema musculoesquelético frente a impactos y golpes. La entresuela de látex de corcho sostenible contribuye a una ventilación óptima del pie y puede reducir así la transpiración en los días calurosos. El suave material exterior de microfibra, producido en nuestras propias fábricas, garantiza un ajuste cómodo. Por último, el perfil de la suela Vibram garantiza un agarre y una estabilidad excelentes tanto en superficies mojadas como pedregosas.

Versión española: https://youtu.be/u5HfXO-MDD8

Sí, correr a diario con suelas finas descalzo puede ser recomendable, pero sólo si adaptas tu técnica de caminar y correr en consecuencia. Esto implica una forma de movimiento que es fácil para las articulaciones y la espalda. En concreto, esto significa que se evita la rodadura dura sobre el talón y, en su lugar, se aprovecha la capacidad natural de amortiguación del balón. Los impactos fuertes que se producen al rodar sobre el talón pueden causar daños a largo plazo en el sistema musculoesquelético. Con cada paso, se transfiere una carga de unos 90 kg a la cadena ósea. Estos duros golpes son incluso audibles si te pones los dedos en los oídos mientras caminas.

Lo ideal es que el calzado descalzo no contenga plantillas ni soporte para el arco del pie, es decir, que no eleve el talón. Este aumento puede provocar con el tiempo un acortamiento del tendón de Aquiles.